Morgue Clandestina

sábado, 27 de noviembre de 2010

Entre dos tierras


No es necesario estar en la frontera política para encontrarse entre dos tierras, entre dos mundos o entre dos realidades

Te puedes vender, cualquier oferta es buena si quieres poder
Qué fácil es abrir tanto la boca para opinar
Y si te piensas echar atrás tienes muchas huellas que borrar
Déjame, que yo no tengo la culpa de verte caer, si yo no tengo la culpa de verte caer
Pierdes la fe, cualquier esperanza en vana y no sé qué creer, pero olvídame que nadie te ha llamado y ya estás otra vez...
Entre dos tierras estás y no dejas aire qué respirar...
(Enrique Bunbury. Héroes del Silencio, 1993)


Hoy solamente quisiera hablarles sobre algo que viví gracias al "accidente", el choque automovilístico que había soñado y que se realizó, como otros tantos que he tenido anteriormente, pero ese no es el punto, ya casi aprendo a vivir con mi anormalidad. Después de enfrentarme una vez más a la ineficiencia burocrática de El COLEF, no puedo evitar preguntarme si así de efectivos son sus estudios para transformar algo en la realidad... me gustaría mucho saber si sólo estudian a sus objetos o si realmente les importan un poco, me gustaría que me mostraran en dónde están los cambios que una institución puede lograr en el mundo real, saben, hoy mi roomie Oscar y yo recorrimos "accidentalmente" la línea internacional después de arreglar los trámites del seguro del auto en el corralón de la Delegación Norte de Tijuana, después de mucho caminar sin rumbo y observar, al pasar por las calles subsecuentes a "la revu", nos detuvimos en una de las taquerías de La Michoacana que cada día monopoliza más la frontera, un deportado nos pidió una moneda para comprarse algo de comer, le dimos $10 pesos, agradeció y enseguida tomó apresuradamente las sobras de comida que estaban en una mesa afuera de la taquería, esa escena me hizo sentir poco menos que una arpía carroñera, ¿qué significa estudiar a los migrantes?, ¿qué significa hacer una tesis para El COLEF?, ¿qué va a cambiar con que yo hable sobre lo que veo y me paguen por eso? bueno, si es que me pagan, pero en todo caso, recibiré dinero por estudiar seres humanos a quienes el Estado no les cumple sus garantías individuales y, ¿saben qué es lo más irónico? que yo llegué a El COLEF casi totalmente gracias al salario mínimo de mi madre, empleada de una empresa de servicios en el DF, mejor conocida como Autobuses De Oriente (ADO) desde hace más de 25 años, trabajo que no ha dejado para que yo continúe estudiando... salario que me ayudó a llegar en carro a Tijuana, salario que me ayudó a salir del choque de la noche del viernes porque ella paga el seguro del carro, salario que cubre mis gastos mientras yo espero que El COLEF y CONACyT me paguen por estudiar a esas personas que no tienen qué comer, dónde dormir, ni empleo y mucho menos un seguro de vida...

No dejen que las instituciones extingan su sensibilidad, ni que el poder distorsione su visibilidad.

Cuando veo a través del vaso,
Veo a través del tiempo;
Donde los sentidos se dislocan,
Donde los temores se evaporan.

Y aprovecho para desdoblarme,
Para salir del vaso;
Con las paredes sudo tu rastro,
Con la memoria busco tu rostro.

Y no sé por qué.
No me importa saber por qué.

No dejes que
Nos coma el diablo, amor,
Que se trague tu calor,
Que eructe mi dolor.

Cuando veo a través del humo,
Me voy volando y tú eres mi guía;
Entre los mundos nos haremos viejos,
Donde algún ida estaremos tranquilos.

No dejes que
Nos coma el diablo, amor,
Que se trague tu calor,
Que eructe mi dolor.

(Saúl Hernández, Caifanes, 1992)

MORGUE


Abril Herrera: El orden del caos


Abril vino a Tijuana desde Cuernavaca, Morelos, renunció a la maestría en el I. Mora porque le interesaba más El COLEF, estudió Ciencias Políticas en la UNAM y aquí expresa sus inquietudes:


BITACORA DE UN ANIMAL POLÍTICO

LUNES 15 DE NOVIEMBRE, 2010/ 5:00PM

Los vientos de Santana van y vienen. Algunos días muy cálidos interrumpen la humedad del otoño y nos recuerdan que ya muy pronto el clima se tornará frío, muy frío. Las cosas en el Colef no cambian, perecen tan constantes que asfixian hasta al más animoso.

Me pongo a pensar en cuántos de nosotros no hemos detestado a la sarta de secretarias “burócratas” que en la ventanilla de trámites nos indican, con cara de indiferencia, que nuestra solicitud no puede ser procesada porque omitimos una copia de tal o cual documento….Lo cierto es que la mayoría de mexicanos hemos enfrentado a lo largo de nuestra vida cientos, si no miles de procesos “inútiles” que más que facilitarnos la vida parecerían estar hecho para arruinarnos la existencia. Pero qué ocurriría si este ordenamiento “mediocre” no existiera ¿? Después de 97 días viviendo la vida del Colegio de la Frontera Norte (Colef) lo sé.

Cuando elaboré mi solicitud a tan “distinguida” institución observé que se caracterizaba por contar con una eficiencia terminal del 100%; no fue sorpresa para mí leer que todos sus programas de posgrado pertenecían al Programa Nacional de Posgrados de Calidad (PNPC) pues es sabido que el Colef pertenece a los centros de investigación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) y que por tanto pese a las grandes exigencias hacía los alumnos (como dedicación de tiempo completo) los mismos gozaban de grandes ventajas (como espacios independientes de trabajo, sala de uso común, áreas deportivas, credenciales para tener acceso a las vastas colecciones de la biblioteca de la UCSD, becas económicas y prestación de servicios médicos para los estudiantes y sus dependientes económicos).

Pero uno no debe de creer todo lo que publicitan las web pages de las instituciones. A veces puede ocurrir que la información no está actualizada. Incluso, en el peor de los casos, aparecen programas de tan de reciente creación que no cuentan con la aceptación en el PNPC y los estudiantes terminan yéndose con la finta de estar ingresando a un programa “de calidad”, sin que sea el caso. Esto último me sucedió a mí y a otros 21 “ingenuos” quienes ahora y por el próximo año y medio lidiaremos con un “caos” organizacional que impera en la tierra de nadie, en la periferia reconocida ya por algunos como Colefland (como referencia a la tierra de los sueños en la que todo es posible).

LUNES 22 DE NOVIEMBRE, 2010/ 10:00PM

Hoy es un día nublado y frío en el Colef, sin embargo después de un lapsus de apertura metodológica en la clase de Antropología Social y Cultural, pareciese que otro mundo se me devela en donde la etnografía, como método de estudio, no me es tan ajena e incluso me invita a pensarme con ”botitas amarillas” practicando la antropología urbana.

El encanto que esconde la etnografía reside en presentarse como un análisis de tan complejas vertientes que me emociona pensar en aprehenderla como método con mis sujetos de estudio, los cuales en su referente físico, pudiesen ingresar variables interesantes al análisis de los no-lugares.

Pero los no-lugares ¿son lugares? ¿Cómo debo repensar las identidades? ¿o es que se trata de identificaciones? Acotar el espacio (si es que existe) y delimitar, delimitar para problematizar. Es emocionante la investigación. Eso me recuerda por que decidí dejar mi trabajo bien pagado y mi vida cómoda en la ciudad: porque en la frontera hay más cosas de las que los ojos ven. Hoy ha sido un día de esos buenos. Tengo ánimos renovados y comienzo a creer que hay una razón para que esté aquí. Creo que por fin derribo mi frontera mental, no lo sé de cierto, lo supongo.

VIERNES 26 DE NOVIEMBRE, 2010/ 10:00PM

Hasta el día de ayer todo era bello. Mientras observaba el mar y el atardecer desde la ventana de la pequeñita biblioteca del desolador Colef, me alegraba de haber tomado la decisión de dejarme hibridar (en el sentido de mezclarme culturalmente, como diría Canclini) Parecía un día de esos buenos, con mucho sol y un frío del demonio, pero repito con ¡MUCHO SOL!

En aras de hacer mi estancia de maestría cómoda, placentera y hasta con sentido me había dado a la tarea de hacer una maestría "culturosa" EN SERIO. En serio en el sentido de ponerme a leer “críticamente”, sacar mapas mentales de los textos y no sólo maquilar controles de lectura como ese requisito TONTO que formaba parte de la agenda del desempeño del "buen" estudiante, del cual parecía formar parte ejemplar. Al cabo de una semana de hacer está práctica, los resultados son positivos. Entiendo mejor la utilidad de los mismos y logro ligarlos entre sí con mayor facilidad. Tengo una “cita”, tal vez una de las más importantes antes de que termine el año: platicaré sobre la aplicación del método etnográfico en mi proyecto de investigación. Claro que me causa emoción. A fin de cuentas pretendo dedicarme a hacer investigación y aprender nuevos métodos puede hacer que esto de la maestría valga la pena.

Después de checar algunas instituciones en Argentina, Chile, Inglaterra y Alemania que dan Estudios Culturales fui capaz de explicarme eso que la Dra. Marlene Solís no parece tener tan claro: la genealogía de los estudios culturales y sus posibles rumbos de desarrollo....Es algo bastante interesante. Aunque me pregunto si no es que el Colef ha dejado a la deriva el programa “culturoso”.

Cuando leo que en Argentina tienen seminarios con Ulrich Beck, Ernesto Laclau o Alain Badiou y yo con mucho trabajo tengo clase con mis profesores que son todo menos vacas sagradas, me entran esas dudas insanas….

¿Estaré en el lugar indicado?

Las dudas se acrecientan tras los hechos ocurridos entre las 7pm de ayer y las 5pm del día de hoy.

Hoy el sol brilló. El viento soplaba con normalidad, pero la temperatura era cálida. Yo me sentía mal. Aún no sé la causa directa pero puede deberse a alguno(s) de los eventos narrados a continuación:

· Si cuando cuestionas a tu coordinador por la falta de apoyo ante un choque en el que estuvieron involucrados cuatro compañeros de la misma maestría(a cargo de él) te responde cosas como: "no pudimos hacer mucho pues ya fue en una horario muy tarde" o "¿pero el seguro del auto les va a responder, no?".

O todo lo que involucró ese peculiar "choque culturoso"....

Debo empezar haciendo la advertencia: ir a la inauguración de un museo, cualquiera que este sea y más aún si se trata del museo de Historia de Tijuana puede ser MUY RIESGOSO. Casi más que ir al Turis o a algún bar de la calle sexta…..

El museo, como crítica al margen, presenta una muestra de laminitas que en un espacio muy reducido te cuentan la "historia" de Tijuana. El lugar, no obstante, es agradable.

Después de recorrer (rápida, muy rápidamente el museo) hubo un brindis que con Padre Quino ahuyentó a todos los asistentes. Los culturosos, procedimos a retirarnos del lugar, asumiendo que teníamos tarea de Laura Velasco (la cual, hasta suele enviar a horas bastante inconvenientes). En esas íbamos cuando el copiloto, recordó que la Morgue (que iba conduciendo) había soñado ¡¡¡¡QUE CHOCABA!!!! por lo que después de contarnos el sueño procedió a ponerse el cinturón y a decirnos que tuviéramos cuidado por si se hacía realidad. No pasaron más de dos minutos cuando en la Av. de los Héroes -justo en el cruce que hay para ir a San Isidro o agarrar para Playas- un colectivo se pasó un alto y nos impacto por la izquierda.

Morgue llevó el peor golpe, yo me encontraba a su espalda. Sentí el jalón recorrer el cuello e impactar las mochilas y las laptops en las piernas. Los cuatro que viajábamos en el auto estábamos en shock. Sólo así podría explicar que cuando nos preguntaron si estábamos bien, respondimos casi en coro a los policías de tránsito: SÍ.

Después de la faena de esperar una grúa, sacar un gato(felino) de abajo del auto y que nos llevaran a la delegación, los cuatro pobres culturosos tiritábamos de frío. No sabíamos dónde estábamos y después de un rato los estragos del choque empezaban a hacerse evidentes con dolores frugales en las extremidades. Un msg para saber el teléfono de alguien a quien contactar en el Colef: Nora Bringas, coordinadora de docencia.

Sin respuesta aparente. Irene la asistente de nuestra maestría dijo rápidamente, cuando le marcamos, que se cortaba la señal: COLGÓ. Hora y media después marcó nuevamente diciendo que no había podido localizar a nadie. Estábamos solos, en la liminaridad. Lo habíamos dejado todo por entrar a un posgrado “de calidad” y ahora tiritábamos de frío en la delegación después de un choque en el que habíamos sido los afectados y nadie del Colef nos acompañaba. Repito estábamos solos. Sentí angustia.

La escena que siguió después de que el ajustador llegó e hizo arreglos con el otro ajustador nos llevó a salir de la delegación zona norte a las 11:30pm. No sabíamos dónde rayos estábamos, pero eso no fue tan escalofriante comparado con caminar cargados de mochilas, laps, etc. durante los siguientes quince minutos. Íbamos sin rumbo, entre calles vacías. Salvo aquellas zonas donde de vez en vez nos topábamos con algún malandro tirado por la banqueta o alguna prostituta esperando cliente.

Unos tacos para tratar de aplacar la gastritis. Después de ahí, conseguimos un taxi. Fuimos al centro médico. Otra hora y tanto más tarde, tres de nosotros salíamos con lesiones por los golpes en la espalda y cuello. Nos regresamos a Playas a eso de la 1:30 am, a mi me botaron en la Comer y de ahí a caminar por las calles solitarias, con collarín, mi extensión de mi: mi lap, dolor de cuerpo y mucha, mucha nostalgia....

No han sido mis mejores días en Tijuana. La idea de que el Colef nos mintió no abandona mi cabeza.


viernes, 26 de noviembre de 2010

Erika Clairgue Caizero



Erika es mi compañera de la MEC de El COLEF, ella vino desde Coatzacoalcos, Veracruz, estudió Psicología en la Universidad Veracruzana en Jalapa y ha sido una de las personas más importantes en estos meses.

Por medio de la Morgue Clandestina, Erika nos comparte lo siguiente:


25/nov/2010 Quisiera compartirles un trozo de mi alma o tal vez una mirada que es corriente, que es simple que no deja de observar y asociar…tengo que confesarles que tengo un mal y es uno que tal vez mucho compartan conmigo pues es el mal de buscar el por qué, el mal de buscar el “a raíz de qué”, cuál fue le determinante de y sobre todo el desde cuando y para qué. Soy una mujer provinciana, dijera alguien por ahí ranchera si quieren, bien amante de lo simple, súper cursi, amante de las conversaciones que parecen banales y con gente muy diferente a mi…quiero contar un poco de mi experiencia… Cuando llegó esta ranchera se enamoró de Tijuana, de lo que ya estaba viviendo al llegar, tal vez para muchos les parezca muy romántico mi tema de estudio ese de que se van y vuelven y que al irse cambian y en pocas palabras se contaminan, pero creo que hay que vivirlo para entenderlo un poco. Estudio algo que se llama aculturación desde la Psicología y no todo el proceso sino el resultado de ese contacto, parte del proceso…aquí en esta ciudad fronteriza, en todos los sentidos, me doy cuenta que con los migrantes (sobre todo hablo de los ilegales) se vive un proceso de trauma, de choque total… Cuando alguien de mi lugar de origen me pregunta ¿cómo esta Tijuana?(se concentran en preguntar cómo está eso del narco y la delincuencia) me dicen cuídate y bla bla bla yo solo respondo, lo que para quienes sigan preguntándome les responderé al menos en este momento de mi existencia: sí, se ve en la tele, en los radios, etc..hay delincuencia, pero lo que yo he visto con mis propios ojos y he escuchado de viva voz es otra cosa, he visto gente de Tijuana muy agradable, nada conflictiva(no significa que no están conflictuados), amables, con coraje de vivir y con miedo de sufrir pero que me han dado su mano, muchos de ellos. También respondo que he visto mucha miseria, mucha mucha y aun más de la que imaginé, desde mi rancho y perteneciendo a el grupo experto de migración efectos psicosociales, no sabía nada, pero veo miseria de quienes vienen con un sueño y ellos se quedan en una pesadilla. He tenido la oportunidad de hablar con mucha gente, de aquí, de allá, y es gente que sigue teniendo una esperanza, que quieren salir, que quieren sobresalir, que quieren ser mejores, quieren ser el orgullo de su tierra y de lejos todos los días tengo la bendición de pasar por el muro, todos los día donde paradójicamente es mi camino para llegar a la institución donde aprendo. Y es bendición porque no me alejo de la realidad, porque me permite no fantasear con lo que sería sino que me permite ver lo que es, en verdad es cruel ver cientos de mujeres y hombres con hambre, con sueño con dolor, que ya no son ni de aquí ni de allá y pero aun que no saben lo que les esperara, y mucho menos yo lo se… En el pasado hablé con quienes no saben cómo están quienes se les fueron, que no saben cómo la pasan y de verdad que no seré yo la que les hable de la miseria que sujetos que tienen que poner otra cara al volver no la muestran, de quienes al llamarles hablan con máscara de orgullo, yo no quisiera tener que decirles que esas personas ya no son ni serán las mismas, pues la miseria las ha transformado… Aun cuando hay miles de “emociones” que me atraviesan, les comparto ahora esta y solo me queda agradecerle al Colef, al menos por la ilusión de que sería aquí en esta institución donde aprendería más, y si que lo estoy haciendo teóricamente en este lugar físico y pues como quiera al llegar aquí me acerque un poco al mundo real..y aun cuando viva parte del miedo, aun cuando me mantenga ante las múltiples opresiones por no brindarme la absoluta seguridad de que el Conacyt ya me entregara mi beca y ni tenga seguridad medica, vivo aprendiendo, fue el COLEF lo que me hizo venir, y ahora estoy aprendiendo que hay retos más fuertes, fuera, que aun debo de superar y sobre todo miles de vidas que aun me ayudaran a aprender... (próximamente quisiera contarles algunas vidas que me han cautivado, vidas tijuanenses, vidas migrantes…jeje, por si alguien me lee)… Eri Clairgue (http://kikacle.wordpress.com/)

jueves, 25 de noviembre de 2010

Extraaa extraaa !!!


QUE NO LES DIGAN, QUE NO LES CUENTEN!


La Jornada. Sociedad y Justicia


Hubo problemas en el proceso, pero ya se cubrieron pagos, afirma


Justifica Conacyt nuevo retraso en depósito de becas a estudiantes; tercera vez en el año

José Antonio Román

Periódico La Jornada
Miércoles 24 de noviembre de 2010, p. 46

El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) retrasó varias semanas el depósito de becas dealgunos de los 36 mil 287 estudiantes –nacionales y extranjeros– que tienen apoyo económico del organismo.


Fuentes de la dependencia revelaron que ha habido retraso, pero que desde la semana pasada han cubierto prácticamente todos los adeudos de las becas.

El algunos casos, el aplazamiento es de varios meses, producto de un desfase en todo el proceso de evaluación de los programas de las instituciones de educación superior, las convocatorias y presentación de documentos de los aspirantes.


Así, el pago que debía hacerse en agosto –por ser el mes en que se inicia el ciclo escolar en casi todos las instituciones educativas del país–, apenas comenzó este mes de noviembre.


Jaime Plata Quintero, alumno de la maestría de derecho, del Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la Universidad de Guadalajara, recibió apenas el 11 de noviembre pasado, en su beca de manutención, más de 38 mil pesos, de los cuales 31 mil son retroactivos a agosto, y los 7 mil pesos restantes por el mes de diciembre, según datos del Conacyt.


Becarios acumulan deudas


Plata Quintero manifestó que el Conacyt les fue aplazando durante más de tres meses la fecha en que se les entregarían los recursos de la beca. Cientos de alumnos llegaron a situaciones extremas por la falta de este apoyo, al acumular deudas y sin poder concentrarse totalmente en los estudios por la cantidad de deudas acumuladas durante este periodo.




































Según datos recabados, esta es la tercera ocasión en el año que se registra un retraso en el depósito de las becas; el primero ocurrió a inicios de 2010, a consecuencia del periodo vacacional de diciembre, con un retraso de casi dos semanas, y el segundo en marzo, también por un periodo de una semana.


Hay que aclarar que el Conacyt tiene los primeros cinco días del mes para realizar los pagos correspondientes, por lo que en algunos casos no se puede clasificar estrictamente como un retraso, pues se ubica dentro del margen establecido.


Sin embargo, autoridades del mismo organismo reconocieron las repercusiones que puede tener el depósito de dinero de la beca con diferencia de uno o varios días en alguien que depende en gran medida, o en su totalidad, de estos recursos para cubrir sus gastos de manutención.


Por lo anterior, desde hace tiempo se ha puesto especial cuidado para cumplir en tiempo y forma el pago de las becas, dijo el Conacyt, al fijar su postura sobre algunas inconformidades expresadas en los medios de comunicación por este último retraso.



Fuente: http://www.jornada.unam.mx/2010/11/24/index.php?section=sociedad&article=046n2soc



sábado, 20 de noviembre de 2010

Políticamente Incorrecto


No sólo el pensamiento es y debe ser libre, también la palabra, hablada y escrita.

Esto puede ser cuestionable en la medida en que afecta el pensamiento y la palabra de otros. Sin embargo, es necesario defender la libertad que nos afecta.

Agradezco de antemano a mis compañeros de la MEC que participarán en la Morgue Clandestina con su pensamiento escrito, por la confianza otorgada para llevar a cabo esta labor, porque estamos cansados de que nos digan lo que podemos decir, escribir y pensar, y no porque no contribuya en alguna medida -sin duda, importante- en el desarrollo de nuestras habilidades, pero no agradecemos que no se estimule principalmente la autorreflexión y la autocrítica, que éstas dos queden en segundo plano. Si somos parte de El COLEF también somos responsables de sus líneas de pensamiento y sus discursos. No es tolerable que una revista virtual hecha por alumnos de El COLEF tenga que pasar por filtros de censura del Departamento de Docencia.

Por ello es que existen lugares como la Morgue Clandestina, para decir lo indecible en un espacio institucional, para enunciar lo impensable en un ámbito tradicional. Cuando no existe un espacio satisfactorio surge la necesidad de crearlo.

Cuando invade el silencio, cuando no se expande ningún olor y no se encuentra ningún sabor, la percepción se transforma. El espacio puede influir en nuestra sensibilidad, pero no la determina. Es la interacción colectiva la que transforma el espacio. Es tiempo para comenzar.

Gracias a quienes quieren escribir algo, gracias a quienes quieren leer algo, gracias a quienes reconocen la importancia de expresarse.

Esta foto está incompleta, pero confío en que pronto habrá una en la que participemos todos.






jueves, 18 de noviembre de 2010

WELCOME TO COLEFLAND















Mientras escucho a mis compañeros exponer El hechicero y su magia de Lévi-Strauss (con el Dr. Miguel Olmos, antropólogo físico y etnólogo de la ENAH, especialista en etnomusicología), siento la inquietud y necesidad de escribir sobre mis percepciones. Hace menos de una hora llegó la tan esperada comisión de evaluadores del CONACyT, los que determinarán si aprueban oficialmente la Maestría en Estudios Culturales de El COLEF y con ello emitirán la beca mensual. Resulta que nosotros llegamos sin conocer la situación real. En la información que recibimos al ser aceptados en la Maestría se nos dijo que en noviembre llegaría la beca con retroactivo a septiembre, mes en que iniciaron las clases formalmente de este programa. Eso no pasó. Nos enteramos, entre tres y cuatro semanas de haber iniciado (lo que implica habernos instalado en algún inmueble en renta y adquirir lo necesario para nuestra estancia), al terminar el curso propedéutico de tres semanas, por medio de nuestro coordinador, Luis Escala, que la Maestría era un programa nuevo, pues los programas anteriores, bajo el nombre de Estudios Socioculturales eran producto de un matrimonio por conveniencia con la UABC, posgrados que pagaban colegiatura, por cierto. Así, la Maestría en Estudios Culturales de El COLEF estaba en proceso de registro ante CONACyT. El COLEF nos dio un préstamo en el mes de septiembre, de sus fondos internos, para generar empatía con los estudiantes, mismo que sería regresado en el momento en que la beca llegara. La beca, para los otros programas: MAIA, MDR, MEP, MEA, DCS, llegó hace un par de semanas, para nosotros no. La MEC se organizó, redactamos una carta al coordinador pidiendo una respuesta formal a nuestra situación. Sin beca no hay seguro (ISSSTE) tampoco. La presión del ritmo de trabajo nos exige ser estudiantes de tiempo completo, firmamos un documento donde nos comprometimos a dedicarnos a la investigación de tiempo completo. El COLEF nos dio otro préstamo por la cantidad de un mes de beca, solamente y bajo una actitud que dejó mucho que desear. Tras varios diálogos con el coordinador y con la jefa del Depto. de Docencia, Nora Bringas, nos encontramos inconformes, desencantados, desilusionados del COLEF Dream y hasta del Tijuana Dream para quienes venimos de otros estados de México, para la colombiana y para la alemana mucho más interesante el conocer su percepción. Hoy por fin vino la comisión a evaluarnos y no dijimos lo que en verdad sentíamos, ocultamos los malestares, los desacuerdos, para que nos den la beca lo más pronto posible. Callamos, nadie habló en contra de la institución. Fue una experiencia difícil, cómo decirle a CONACyT que Matilde y Guillermo padecen asma y no tienen seguro, cómo decirles que hay tres personas que tienen dependientes económicos, cómo decirle que la mayoría nos hemos vuelto adictos al complejo B para soportar la cantidad de trabajo, cómo expresar que nos parecen absurdas muchas formas de evaluación, entre tantas otras cosas y, sobre todo, cómo describir la actitud déspota de Nora Bringas ante nuestras necesidades y problemas, como disfrazando su miedo a una demanda colectiva, como queriendo no demostrarnos la debilidad de la institución, como queriendo ocultar que en realidad el prestigio y renombre de El COLEF también guarda mucho de marketing y publicidad e imagen. La semana pasada nos regalaron el desayuno y la comida en el comedor, la comida industrial que los estudiantes de Gastronomía de la UABC hacen como convenio de prácticas profesionales con El COLEF, al respecto Nora hizo un mal chiste, dijo que si nos daba hambre en la noche a ver cómo le hacíamos para cenar, se rió. Cómo decirle eso a CONACyT, si podría negar el reconocimiento a la MEC y entonces no dar la beca, si sabíamos de ante mano que El COLEF no quería hacerse responsable de pagarnos mes a mes lo que nos debe y lo que nos corresponde. Cómo entender la actitud que tuvo El COLEF ante nosotros, en un discurso que llevaba implícito "nosotros te hacemos un favor a ti, nosotros te damos el nombre, nosotros te dimos la oportunidad de venir aquí". Cómo se juega y cómo se negocia con las instituciones. El COLEF trabaja con CONAPO, INEGI, SEGOB, etc., qué papel debemos jugar aquí y a partir de aquí, desde la investigación y el desarrollo del conocimiento. La tradición de El COLEF es la Estadística, la ciencia del Estado, los culturales no la llevamos en el plan de estudios. Tonatiuh Guillén se reúne con funcionarios públicos en juntas privadas en las instalaciones de El Colegio, entra todo el dispositivo de seguridad, patrullas, motocicletas, helicópteros, se sienten en casa, es su casa. Me pregunto si CONACyT patrocinaría una investigación sobre las relaciones de poder en El COLEF. Cómo se mide la ética, cómo nos habla de ética el coordinador en su clase de Métodos de Investigación, cómo entendemos que una institución que se dedica a estudiar la migración nos coloque en una situación de vulnerabilidad y se burle de nosotros, que el fundador de El COLEF, Jorge Bustamante, sea abogado y halla gestionado este centro de investigación con base en sus estudios sobre Derechos Humanos de migrantes, cómo entendemos esta experiencia con la institución, con el gremio, cómo, si alguien lo sabe explíqueme.

Es complejo describir tantos detalles, pero pueden imaginárselos. Creo que no les será difícil creerlo, tampoco creo que sea difícil seguir esperando una respuesta.

No cabe duda de que las contradicciones y los contrastes que existen en las fronteras (no las fronteras entre un país y otro, sino las fronteras simbólicas que atravesamos en todo momento) son construidas por nuestros muros y filtros internos, expresadas continuamente. Si hoy mis mejores compañeros y mis guías son un abogado y una psicóloga, disciplinas simbólicas que siempre cuestioné y critiqué, los procesos de transformación de esas fronteras que me hacían creer y confiar en una institución, en los sentidos de la investigación y la libertad aún dejan mucho por buscar. Estoy cansada de que El COLEF me diga cómo debo pensar, cómo debo percibir, cómo debo interpretar, pero la experiencia de haber encontrado personas sensibles en este camino no puedo sustituirla ni abandonarla. La oportunidad de ver esta escena teatral todos los días es invaluable.

viernes, 12 de noviembre de 2010

MORGUELIA DREAMS






Estuve en Morelia elpasado 28 y 29 de octubre, se celebró el VII Congreso Internacional del Corrido y asistí con una breve ponencia sobre los corridos de migrantes, estuve muy poco tiempo en las mesas que se presentaron porque las mismas actividades pendientes de El COLEF me impidieron permanecer el tiempo que yo deseaba. En mi mesa estuvieron dos jóvenes de la UAM, Álvaro Ochoa como moderador, María Luisa de la Garza y María Herrera Sobek. Desde la licenciatura entré en conflicto con el trabajo de María Herrera porque sus estudios sobre el corrido me parecieron superficiales y además es partidaria de la tesis que afirma que el corrido deriva del romance español, en fin. Durante nuestras ponencias, el día 28 de octubre, María Herrera fingió no hablar bien el español, cuando lo habla perfectamente bien y hasta tiene un ligero tono achilangado, eso me causó el primer conflicto interno. El 29 de octubre fui a la clausura del evento por la tarde, no quise recoger mi constancia en público porque sinceramente eso de la farándula no ha sido lo mío, al poco rato bajaron del salón para presenciar el conjunto musical que tenían preparado para cerrar y un corridista que Álvaro Ochoa se encontró cerca del Museo del Estado, donde se presentó el evento. Estaba María Herrera a mi lado por circunstancias meramente situacionales, cuando se le acercó un señor del público general (ningún investigador), le preguntó si quería bailar, y ella prácticamente huyó, sólo hizo un sonido en negativo, como un gruñido o algo parecido y echó su cuerpo hacia atrás, dio un par de pasos intentando alejarse del hombre cuando sintió que se acercó. Yo acabé hablando con el hombre y hasta bailando, que no tenía mayor intención que comentar con alguien su apego a la música y al baile y hasta me contó algunas historias de migrantes. Luego de un rato, interrumpió otro acontecimiento. Me encontraba yo profundamente atenta a la plática del corridista que invitó el Dr. Alvaro, me hablaba de los corridos que componía y dónde los registraba, dónde tocaba, y pude establecer contacto con él para seguir en comunicación, estaba a punto de darle mis datos cuando M. Herrera llegó pidiéndole una foto con ella, él con la sencillez que lo caracterizaba accedió sin ningún problema, ella posó a sus anchas para la foto y entonces pensé: "esta mujer es de las vacas sagradas de las universidades de California y aquí no ha hablado con ninguna persona, se aleja de quienes se le acercan si no son investigadores y viene por una foto con la que llegará hablando de su experiencia con los corridistas mexicanos". Ahora me siento con una gran responsabilidad. Otro joven de la mesa hizo lo mismo, se tomó una foto con él y yo seguí preguntándome: "¿a qué venimos, a crearnos la imagen de investigadores, por qué lo hacemos? Ninguno de los dos había siquiera cruzado palabra con el hombre de los corridos y se daban el lujo de tomarse una foto con él para regresar envestidos de gloria a sus universidades... Yo le tomé un par a él porque así me lo pidió después de las anteriores que se tomó con Herrera y el otro joven, y me dijo: "de haber sabido que traías cámara te hubiera dicho que me grabaras, quería verme en video". Antes de que se presentara a cantar establecí contacto visual con él y sólo tuve que sonreir un poco, se acercó y comenzó a platicarme que se sentía nervioso y que probablemente se le olvidaría el corrido que iba a cantar, y efectivamente, se le olvidó una pequeña estrofa, pero no fue un problema mayor, continuó. Después de haber cantado fue que sucedió lo que narré antes. Luego me pidió que si podía le dejara al otro día las fotos con un bolero del parque de enfrente del museo, por supuesto lo hice. También me preguntó que qué hacía yo y luego de contestarle que estudiaba corridos de migrantes me dijo que me mandaría algunos que él ha compuesto, fue cuando me pidió mis datos y se los anoté en un papel después de la foto que se tomó con Herrera. La mayoría de los investigadores se dedicaron a conocer a los otros investigadores, que sin duda es importante, pero estoy casi segura de que ninguno supo quiénes fueron a escucharnos, quiénes estuvieron organizando el evento, quiénes trabajaron para que nosotros llegáramos a nuestro objetivo, quién era el policía de la entrada.

Durante mi estancia en Morelia estuve cerca de María Herrera-Sobek, hasta estaba hospedada en el mismo hotel que yo, pero no crucé más de dos palabras con ella, me dediqué a observarla.

Deseaba comunicar esta anécdota ya que últimamente me ha dado por registrar lo más posible de lo que experimento por estas tierras, lo he comentado con el antropólogo Miguel Olmos y me ha ayudado a interpretar dicha situación contextualizándola en el ámbito de los estudios chicanos y lo que representan, me dice que la actitud de Herrera es producto del mercado que EU maneja en cuanto a la investigación y al "no lugar" que ocupan los estudios de lo mexicano en EU, entre otras cosas. También agradezco profundamente a mi guía de cabecera Catherine Héau por sus enseñanzas y por darme las bases para comprender y explicar lo que me rodea.


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