Morgue Clandestina

lunes, 15 de febrero de 2010

Ardió la Bastilla de Sade



Debería existir una ley que castigue con pena de muerte a quienes atentan contra la preservación de la memoria y aplicársela a esos cabrones malvivientes producto del sistema político que sirven para legitimar la fuerza bruta del poder oficial, es decir, nuestra delincuencia organizada, debería existir una mafia que controlara, como monopolio de Slim, desde el cartílago de las articulaciones de los dedos que sostienen la pluma que contiene la tinta que se imprime en el papel, las neuronas de los cerebros que emiten señales nerviosas a los huesos de los dedos que presionan cada tecla que construye el mundo virtual. Durante, aproximadamente, ciento sesenta y ocho horas con quince minutos desconozco el paradero de mi laptop, fue vista por última vez en Santa Clara, Los Reyes, Michoacán, México. Señas particulares: es un maldita Caja de Pandora ambulante, donde los archivos contenidos cobran vida cada noche para chingar al prójimo; contiene, sobre todo, sarcasmo, ironías y un amplio repertorio de humor muy muy negro, tanto que pocos podrían distinguir entre la ficción y la realidad. Cualquier información sobre el drogadicto imbécil condenado a llevar el Karma de la Morgue de Pandora, quien entró el domingo por la noche a casa de mi tía María Machetes, favor de reportarla al 0155chingatumadre o del Interior de la República al 01800yanilloraresbueno.

Un especial agradecimiento a las otras familias michoacanas por su hospitalidad, así como a la red de zetas que hizo realidad este anuncio.



Chucho Chicano Ceja, es un honor ser tu prima, gracias por intervenir en este valioso, simbólico y memorable rescate, donde quiera que estés.

Morí para vivir de nuevo.
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