Morgue Clandestina

martes, 11 de septiembre de 2012

Amiga




"Ese tierno, inocente y tan formal beso tuvo que ser solo una muestra de un sentimiento de cariño, escondido, nunca antes expresado, externado, objetivado". Ella quería pensar que sólo fue una muestra de amistad, pero algo más la dejaba pensando durante la noche. "Por qué esa noche?, por qué el ultimo día en que se verían o por tiempo indefinido?, por qué?" Amaneció con una sonrisa, recordando aquello, pensando una y otra vez en ese momento, y aunque acumulaba una intensa nostalgia por partir de regreso a su lugar de origen no dejaba de preguntárselo y sonreír pensando en que había un deseo oculto desde hacía algún tiempo y que por las circunstancias de la realidad, que son las que suelen delimitarnos o dejamos que nos delimiten, no podía haber sido diferente antes... Pensó que por alguna rara razón él había decidido hasta ese momento expresar algo muy delicadamente y extremadamente pensado, controlado, que no invadiera la amistad y quién sabe si significaba algo más profundo, aun así ella logró percibir esa sutil señal de aprecio y cariño distinto, muy distinto a cualquier muestra anterior, tal vez él sintió algo después de que ella intentó tanto tiempo ganarse su respeto, su amistad, por alguna razón a ella siempre le interesó que la viera como una amiga, ella piensa que siempre se lo demostró, que siempre se mantuvo coherente y cuando sintió que no coincidía con sus opiniones se reservó hasta tener una nueva oportunidad de hablar con sus actos, como siempre lo había hecho no sólo con él sino con casi todas las personas. Ella sintió ese beso de terciopelo, con la temperatura y la humedad perfecta, con la textura ideal, casi perfecto, casi porque se plantó lejos del objetivo, casi porque no se acercó totalmente a su boca y no se quedó el tiempo suficiente para que ella reaccionara, se posó a un lado de su boca, demasiado rápido para maniobrar, se alejó casi inmediatamente, si se hubiera quedado cerca otro segundo, esperando una respuesta... tal vez él no quería una respuesta. Se sonrieron, un gesto en la mirada, una mezcla de dulzura y nervios, incertidumbre, luego cada uno tomó su camino. A veces a ella le gusta considerarse cada vez más experta en romper fronteras, en atravesar muros supuestamente bien construidos, es hábil para encontrar fallas en los sistemas, desde que lo escuchó por primera vez, y luego una y otra vez, decir que sólo se relacionaba superficialmente con la gente para llevarse bien con todos, parece que desde ese instante se convirtió en su objetivo, creo que quería demostrarle que hay que diferenciar a las personas, diferenciarla a ella tal vez, y tal vez dejarle claro que su sistema no era tan perfecto como quería presentárselo al resto, quién sabe, ahora ella sólo tiene dudas pero de esas que causan sonrisas, porque sabe que no podía ser diferente, aunque eso no le impide pensar en que de haberlo sabido, de habérselo demostrado antes, ella hubiera buscado algo más, no puede evitar imaginarse haber sentido un motivo para quedarse o para volver, y no podrá evitar sentirse tonta por haberse sentido tan sola en esa ciudad, por haberse sentido sin importancia para alguien más en esa tierra tan ajena... "Amiga, hay que ver cómo es el amor". Eso tampoco le impide pensar en las vueltas de la vida, ella se va con tristeza y con alegría por saber, al final, que había alguien ahí, que hubo alguien aunque lo haya sabido el ultimo día y ella odia lo que se deja para el final, para el último día, pero entiende (o se inventa) que el fin es un principio de otra cosa. "Gastando la piel en recordar. Perdón, no la quisiera lastimar, tal vez lo que usted cuenta sea verdad. Lamento contrariar pero yo no la recuerdo, no la recuerdo, no la recuerdo". No sabemos por qué le cuesta tanto trabajo creer que nunca está ni estará sola. Tampoco sabemos por qué le gusta gastarse el tiempo llevando sus interpretaciones lejos y a ningún lado.




Powered By Blogger