Morgue Clandestina

domingo, 12 de mayo de 2013

Servicios Integrales en Desarrollo Futuro: DEL CHANTAJE EMOCIONAL AL FRAUDE


DENUNCIA

Envié una solicitud de empleo a través de internet, del portal de Universia, y como respuesta obtuve el siguiente correo:

ENTREVISTA DE TRABAJO. RECEPCIONISTA. RH.
MEDIO TIEMPO. LIC. BUTTNER.
De: DAFNE BUTTNER (auxiliar_seleccion@hotmail.com)
Enviado: martes, 30 de abril de 2013 04:17:35 p.m.
Para: xxxxxxx@xxxxx
ENTREVISTA DE TRABAJO. RECEPCIONISTA. RH. MEDIO TIEMPO. LIC. BUTTNER.
DEPARTAMENTO DE CONTRATACIÓN DE PERSONAL
SRITA. XXXXX XXXXXX
NOS ES GRATO COMUNICARLE QUE USTED CUBRE CON LOS REQUISITOS PARA CONTINUAR CON LA SEGUNDA PARTE DE NUESTRO PROCESO DE SELECCIÓN, POR LO ANTES EXPUESTO SE LE REQUIERE SE PRESENTE EN NUESTRAS INSTALACIONES A UNA ENTREVISTA FORMAL, A CONTINUACIÓN LE DARÉ LOS DETALLES.
DÍAS PARA LA ENTREVISTA: MARTES 30 DE ABRIL, MIERCOLES 1 o JUEVES 2 DE MAYO, EL HORARIO PARA ATENDERTE,
MATUTINO 10:00 AM O VESPERTINO 14:00 HRS “ÚNICOS DÍAS DE ENTREVISTA”
DIRECCIÓN: AV. RIO SAN JOAQUÍN # 100 PLANTA BAJA COL. LOMAS DE SOTELO CASI ESQUINA CON AV. INGENIEROS MILITARES, A UN LADO DEL OXXO PUERTA BLANCA. A 2 CALLES DEL METRO 4 CAMINOS PARA MAYOR REFERENCIA SALGA PARADERO SUR LETRA " U ". CRUZAR AV. MÉXICO TACUBA SEGUIR SOBRE LA ACERA EL PANTEÓN HASTA EL PUENTE VEHICULAR CRUZA Y LLEGA AL OXXO Y DA VUELTA A MANO IZQUIERDA.
DEBERÁS PRESENTAR LOS SIGUIENTES REQUISITOS:
* PRESENTAR ESTA RESPUESTA IMPRESA
* COPIA DE IDENTIFICACIÓN OFICIAL
* SOLICITUD ELABORADA
* CUADERNO Y PLUMA
* EXCELENTE PRESENTACIÓN (FORMAL)
NOTA: A PARTIR DEL HORARIO AL QUE ASISTA SE LE REQUIERE DE DOS HORAS DE TIEMPO DISPONIBLE PARA MAYOR INFORMACIÓN ACERCA DE LA VACANTE QUE SOLICITA. ASISTA CON 10 MINUTOS DE ANTICIPACIÓN A SU HORARIO DE ENTREVISTA. (FAVOR DE ASISTIR ÚNICAMENTE LA PERSONA INTERESADA). SIN MAS POR EL MOMENTO RECIBA UN CORDIAL SALUDO.
LICENCIADA DAFNE BUTTNER

Me presenté a la dirección, era un edificio de aspecto sucio, solamente había una puerta con el número 100, toqué y abrió una mujer uniformada como personal de seguridad y me dio paso a la Recepción. Me atendieron una mujer y un hombre, ambos jóvenes y vestidos formalmente. Solicitaron quedarse con mi documentación y me preguntaron si tenía inconveniente con ello, a lo cual respondí que no, aunque sinceramente sentí desconfianza. Me indicaron sentarme en la sección de sala de espera, la cual estaba dividida en 2 secciones, a la izquierda se hallaban varias personas que iban en parejas, hombres y mujeres, de diferentes edades; a la derecha estaba casi vacío, únicamente una mujer joven, a quien le pregunté discretamente si llevaba mucho tiempo esperando, me contestó que no, le pregunté si ella sabía para qué era el trabajo y ella solamente dijo que ella había llegado para Capturista, en tono un poco cortante, así que no insistí. Desde mi lugar observé lo más sutilmente el espacio y las personas. Teníamos al frente una tv con señal de Dish y una cámara de seguridad en el techo, en el extremo derecho. Había mucho movimiento, mucho personal en diversos puntos del lugar. Las paredes mal pintadas de blanco y azul y unos cuantos (2 o 3) cuadros tipo póster con mensajes de superación personal. El personal era básicamente joven, no más de 35 años, todos vestidos formalmente. De las personas en la sección de la izquierda de la sala pasaban hacia dos semi oficinas donde las atendían personalmente, éstas se veían a través de una ventana de vidrio amplia y únicamente había un escritorio y las sillas destinadas al personal y a las personas que atendían. Varios sujetos del personal volteaban discretamente a mirarnos, hacían anotaciones y así repetidamente. Algunos mostraban una actitud amable, otros lucían más bien ásperos, inexpresivos, pesados. Mientras, continuaron llegando personas a entrevistas. A las 2:05, puntualmente, nos llamaron uno a uno en forma personal hacia una de las oficinas, ahí únicamente permanecimos de pie cerca de la puerta y quien nos atendía confirmaba datos como nombre, teléfono, nivel de estudios y disponibilidad para comenzar a laborar. A mí me atendió una joven, de estatura aproximada 1.50 a 1.55m, morena, de complexión media, cabello largo quebradizo, con anteojos, anotó mi grado de estudios, también me preguntó si había recibido capacitación a nivel grupal, a lo que contesté que no, mientras hizo esto noté que temblaba su mano al sostener la pluma, me llamó la atención, pero más el hecho de que varios permanecían afuera, cerca de la puerta observando y esperando, en seguida me dirigió hacia un salón al lado de la Recepción, un cuarto cerrado, con puerta de madera. Había varias filas de sillas y un pizarrón, como salón de clases.
Primero, un joven recibió nuestros documentos y nos indicó dónde sentarnos, ingresamos unos 10 o 12 solicitantes, ese día (miércoles 1 de mayo) y a esa hora (2:00pm), en el mismo orden en el que llegamos. A él también lo noté serio y un tanto nervioso. Una vez colocados en nuestros lugares nos presentó a otro, quien iba a darnos la información sobre el empleo. Este segundo sujeto nos presentó la siguiente información, en tono duro y seco: nombre de la empresa, SERVICIOS INTEGRALES EN DESARROLLO FUTURO; giro comercial, CAPACITACIÓN EMPRESARIAL; funciones del puesto al cual solicitamos, RECLUTAMIENTO, SELECCIÓN Y SUPERVISIÓN de personal. Enfatizó el aspecto del perfil de LIDERAZGO y explicó otros puntos como: capacitación constante de un total de 200 horas, basado en la formación ética y de carácter y desarrollo de conocimientos para ejercer en cualquiera de los departamentos de la empresa (Contabilidad, Finanzas, Mercadotecnia y Publicidad, Relaciones públicas, Sistemas y Capacitación). Para el puesto solicitado, como personal del Depto. de Recursos Humanos, los horarios serían los siguientes: de Lunes a Viernes, medio tiempo (5 horas al día), en cualquiera de los 3 horarios: Matutino (8:00am-1:00pm), Vespertino (3:00pm-8:00pm) y Mixto (12:00pm-5:00pm). El ingreso semanal sería de $3,000.00 pesos, en efectivo.
Explicó además que habría una capacitación de 5 días sin pago, iniciando la siguiente semana, de lunes a viernes, 5 horas diarias, de 9:00am a 2:00pm. Dicha capacitación constaría de 2 días de información sobre la empresa y 3 días de exámenes de trabajo.

Luego de repetir, redundar y desarrollar varios puntos sobre la selección del personal, el perfil deseado por la empresa y sobre la privacidad y la información reservada de ésta, preguntó si todo estaba claro. Una joven contestó que no podía asistir en el horario señalado a la capacitación, el sujeto contestó en todo crudo que podía retirarse si quería o podía esperar a realizar la prueba psicométrica de ese día y luego decidir. Ella decidió continuar. El sujeto nos presentó a la joven que nos aplicaría el examen psicométrico, era la misma de la recepción. El examen consistía en una plantilla de 30 recuadros a responder únicamente sí o no. Ella leyó las preguntas a una velocidad rápida, acelerada, nuestra atención debía enfocarse bastante y responder lo mejor posible. Las preguntas eran sobre reacciones básicas en situaciones hostiles o bajo presión social. En pocos minutos terminó la prueba y se llevaron las papeletas, continuaban en la parte posterior del salón otros participantes del personal, siempre había gente observando desde atrás de los grupos. La joven señaló otros puntos importantes respecto a la capacitación, mencionó los motivos de baja: 10min de retraso o 2 retrasos consecutivos, una falta, “actitud fuera de lugar” o entrega de documentación falsa. Los requisitos para asistir a la capacitación serían vestir ropa casual (excepto pants y tenis), cuaderno y pluma y un pase de entrenamiento que nos fue entregado, únicamente con nuestro nombre y algunos datos del correo electrónico que recibimos, el pase no contenía ningún logo, nombre o sello de la empresa y llevaba la leyenda “Papelería interna”. En otros minutos, muy pocos, regresaron con los resultados, mencionaron el nombre de una joven y le pidieron pasar atrás del salón, en señal de que no había aprobado el examen, pero ella siguió asistiendo toda la semana de capacitación, nadie podía hacer preguntas ni conversar entre sí, nadie pudo ver u oír lo que hayan acordado con la joven. A todos nos dirigían directamente a la salida, sin tiempo de preguntar u observar demasiado el lugar. Ahí terminó la primera prueba, se nos indicó llegar el siguiente lunes a las 8:50am para iniciar la capacitación.

El primer día nos dirigieron hacia otro salón, más amplio que el del día de la “entrevista” (nunca hubo entrevista ni individual ni grupal, solamente instrucciones), salón que de igual manera no contaba con ventilación suficiente, de mal aspecto, colocadas en 2 hileras. Identifiqué otras 2 cámaras de seguridad, una al inicio del pasillo y otra al frente del salón. Nos recibió como anfitrión un hombre que se hizo llamar ING. ANTONIO RAMÍREZ, ENTRE 50 Y 55 AÑOS, COMPLEXIÓN MEDIA, APROX. 1.70M, MORENO, OJOS CAFÉS, NARIZ RECTA, OREJAS MEDIANAS, BOCA MEDIANA, CEJAS SEMIPOBLADAS, CABELLO CORTO ENTRECANO, ESE PRIMER DÍA USABA BIGOTE, PERO LOS SIGUIENTES DÍAS ASISTIÓ COMPLETAMENTE AFEITADO. Asistimos entre 50 y 60 personas, nos ubicaron adelante a las mujeres y atrás a los hombres. Comenzó a dar una sesión oratoria exhaustiva sobre diversos temas que resultaban confusos y contradictorios, presumía de tener amistad con empresarios millonarios y políticos, de haber logrado un patrimonio abundante, según él envidiable y así continuó durante unas 2 horas, teníamos prohibido usar celulares, relojes y conversar entre nosotros, dentro o fuera de la empresa, hasta terminar la semana de capacitación. Habló de todo y de nada, pero principalmente de dinero. El discurso se basaba en hablar continuamente y nunca pedir opinión de nadie, todos asumimos la postura y condiciones como parte de la prueba. Sus argumentos señalaban que había un porcentaje mayoritario de MEDIOCRIDAD en los mexicanos, por lo que había tanta pobreza, los pobres tenían la culpa de su pobreza a causa de su “actitud”, por no “hacer nada para CAMBIAR SU SITUACIÓN”. Habló de esta forma respecto a muchos ejemplos. Reconozco que me fue hostil su forma de pensar y de expresarse, pero seguí tratando de encontrarle sentido a sus actitudes, en medio de mi interés por obtener el supuesto empleo y sobre todo enganchada por mi desesperación al no encontrar un ingreso suficiente y estable desde hacía casi un año.
Luego de culparnos por nuestra situación económica y anímica e influirnos para creer que era posible cambiarla al ingresar a su empresa, nos presentó a la “instructora” que nos daría la segunda parte de la capacitación, se hacía llamar LIC. GABRIELA DUVAL, DECÍA TENER 29 AÑOS, YO DIRÍA QUE ENTRE 30 Y 40, DIFÍCIL DE DEFINIR POR LA CANTIDAD DE MAQUILLAJE QUE DIARIO UTILIZABA, TEZ BLANCA, COMPLEXIÓN MEDIA, 1.60M, CABELLO LARGO SEMI RIZADO TEÑIDO DE NEGRO, A VECES ALACIADO, OJOS CAFÉS POSIBLEMENTE DELINEADOS CON TATUAJE, NARIZ ANCHA, BOCA MEDIANA DE LABIOS TATUADOS, OREJAS GRANDES, CEJAS DELINEADAS. Esta mujer se presentó como Lic. en Derecho y de inmediato inquirió entre los asistentes quiénes eran estudiantes o pasantes de DERECHO, ADMINISTRACIÓN O PSICOLOGÍA, parecía que le preocupaba mucho ese aspecto, pues abundó sobre todo es las sospechas legales que pudiera levantar la “empresa” entre nosotros. Insistió incansablemente en que no había razón para desconfiar y tampoco forma alguna de comprobar ninguna sospecha nuestra. Hablaba con rapidez, a una velocidad caricaturesca, era un ritmo que obligaba a no perder el hilo y mantener un nivel de atención y tensión insólito. Presumía de llevar 5 años trabajando para esa empresa, tiempo en el cual había cambiado su vida radicalmente, ya que era la primera mujer en un cargo como el suyo y la más joven, además aspirante a ocupar una Dirección ejecutiva y para ese momento era la comisionada responsable para seleccionar al “mejor equipo de trabajo”.
De la misma forma que el sujeto llamado Antonio Ramírez habló de DINERO y pertenencias materiales. También insistió en la mediocridad y los demás puntos, y finalmente en la CONFIANZA. Su trabajo consistía en evaluar nuestra “ACTITUD” durante toda la semana, pues según las instrucciones, cualquier mínima distracción a actitud apática era motivo de ser excluido del proceso. Así lo llevó a cabo con una de las asistentes, le pidió retirarse de la sala, según ella porque estaba a punto de quedarse dormida. Transcurrieron las eternas 5 horas y un poco más, se nos aconsejó de forma muy insistente no “hacer química” con ninguno de los asistentes, NO INTERCAMBIAR NINGÚN TIPO DE INFORMACIÓN, pues eso podía interferir con nuestras propias decisiones sobre seguir adelante con el proceso. Se nos entregó un pequeño cuadro de cartón como pase de entrada del día siguiente, solamente con un sello que decía “Seminario-Taller” y la fecha.
Al siguiente día (martes) la dinámica no varió mucho, siempre comenzaba el tema Antonio Ramírez y después le seguía Gabriela Duval. Antonio trataba los temas de “Desarrollo humano”, como le llamaban ellos, eran temas de superación personal y psicología barata, supuestamente sobre Conductismo. Entre tanto, Gabriela abordaba temas más relacionados con la empresa, pero gastaban más tiempo en ejemplos grotescos y anécdotas insultantes, que en información real sobre ésta. Aún así continué, no convencida de sus argumentos sino resistiendo para poder obtener el empleo (aún creyendo que existía tal empleo) y me atrevo a pensar que la mayoría de los asistentes estaba en la misma situación emocional. Una parte de mi me llevaba por el interés en el trabajo y otra por mi hábito investigador, hasta ese momento pensaba que lo único que estaba perdiendo era tiempo, pero sentía que podía conocer algo más, habían ciertas actitudes sectarias en el grupo de trabajo, los empleados funcionaban con varios perfiles que me recordaban el orden de una secta. Ese segundo día, Gabriela nos habló del supuesto GIRO COMERCIAL DE LA EMPRESA, mencionó 3: SERVICIO DE CAPACITACIÓN Y ASESORÍA EMPRESARIAL, SERVICIO DE MAQUILA EN PRODUCTOS PARA LA HIGIENE PERSONAL Y VENTA DE PRODUCTOS COSMÉTICOS, LENCERÍA, BLANCOS Y NUTRICIÓN. Mencionó que al ingresar a la empresa se desarrollaba un “PERFIL MULTIFUNCIONAL” en 3 meses, después de ese lapso cada quien elegía en qué departamentos desearía desempeñar sus habilidades, cualquiera de los 7 departamentos que nos describieron desde el primer día de “entrevista”, con posibilidad de rolar por todos los departamentos. Una vez contratados, gozábamos de beneficios inimaginables. El puesto al que íbamos dirigidos tenía el nombre de “EMPRESARIO”, se encargaría de RECLUTAR, SELECCIONAR Y SUPERVISAR personal a diferentes niveles. Desarrolló a detalle las funciones de ese puesto y agregó actividades opcionales que ofrecían la posibilidad de incrementar el ingreso económico. Una de esas actividades extras era la SUPERVISIÓN de Clases de Belleza, sin otra participación más que EVALUAR EL TRABAJO DE UNA DEMOSTRADORA DE PRODUCTOS COSMÉTICOS, por lo cual se obtenía el 20% de la venta total de la Clase o Demostración, que equivalía a un mínimo de $600.00 PESOS ADICIONALES AL SALARIO DE $3,000.00 PESOS SEMANALES. Por último nos insistió en los REQUISITOS PARA FIRMAR EL CONTRATO: Calificar, Entregar documentación (Copia IFE, Acta o CURP, Comprobante de Estudios, Comprobante de Domicilio y 3 fotografías tamaño infantil), Entregar RESULTADOS mediante la PRUEBA DE TRABAJO y CUBRIR UNA CUOTA DE $90.00 PESOS POR CONCEPTO DE MATERIAL para dicha prueba de trabajo. Sin especificarnos qué tipo de material ni en qué consistía la prueba. Se nos manejó la información de que la capacitación tenía una estructura, un orden, el cual indicaba lo que debían decirnos cada día de la semana. Al siguiente día (miércoles) debíamos entregar la documentación, excepto las fotografías (hasta el día viernes), y la cuota de $90.00.

Aún en ese momento no podía darme cuenta de la presión psicológica, no podía pensar en lo ilógico del procedimiento, no era capaz de pensar que todo indicaba un total fraude o, en dado caso, el ingreso a un grupo en el cual no cabía la menor confianza, tampoco pensaba que podía representar algún otro tipo de peligro a mi propia seguridad. Los “instructores” se adelantaban a cualquier situación hipotética (más bien real), realizaban comentarios sarcásticos atacando las dudas, se burlaban de las personas que sospecharan de “trata de blancas”, de fraude, de opiniones o consejos de amigos, familiares o hasta de cualquier desconocido. Ahí era cuando insistían más en no intercambiar información entre los asistentes y de hecho resultaba difícil, salíamos agotados después de más de 5 horas (porque siempre se extendían más de la hora señalada) de escuchar sin descanso, casi sin parpadear, en una silla bastante incómoda y con el único objetivo de llegar a casa o a realizar la siguiente labor pendiente.  En algún momento pasó por mi mente la clara idea de llevar una grabadora escondida, sentía no sólo ganas de continuar con el proceso, también curiosidad por encontrar algo más, pero por alguna razón aún desconocida no llevé a cabo esa idea. Aún cuando los discursos eran contradictorios, el enfoque se ponía siempre sobre el dinero y todos sus beneficios. Se le agregaban significados morales y sentidos de mejoría en todos los sentidos: personal, familiar y hasta social, no se exponía al dinero de manera frívola ni individualista, al contrario, todo se relacionaba con ayudar a otros.

El miércoles por la mañana, antes de ingresar a la sala de capacitación, nos recibieron uno por uno la documentación y el dinero. Continuamos. El tema central fue el manejo del DINERO. Además de otro aspecto extra para incrementar el ingreso semanal, el Reclutamiento, el cual constaba de solicitar cada Lunes al “Asesor” o jefe directo un formato para que apareciera nuestro nombre en un correo electrónico al momento de seleccionar al personal y así cobrar un extra de $250.00 pesos por cada persona que firmara contrato a nuestro nombre. He de mencionar también que teníamos PROHIBIDO HABLAR EN PLURAL, las respuestas que pedían como participación durante la capacitación debían ser refiriéndose a uno mismo en SINGULAR, “YO”, nunca “NOSOTROS”. Otro recuerdo que me parece importante es que entre los asistentes parecía haber “PALEROS” que soltaban de vez en cuando una participación atinada y los “instructores” lo hacían ver como el ejemplo a seguir, pero la aportación hacía referencia a dos puntos principales: FIRMAR UN CONTRATO y DINERO. Esas dos ideas constituían la base de todos los discursos, todo giraba alrededor de Firmar un Contrato y ganar Dinero. UNA VEZ ENFOCADO EL GRUPO EN ESO, TODO LO QUE RESULTABA ALREDEDOR ERA SECUNDARIO. Así que ese mismo día se nos dijo lo que habíamos de realizar como PRUEBA DE TRABAJO: Estar una sola vez en el Departamento de ventas, con resultados satisfactorios, dictaban dicha prueba textualmente como: “DESPLAZAR O VENDER 12 FRAGANCIAS DE LA EMPRESA”. Se nos dijo que era una prueba de seguridad en uno mismo, de capacidad para resolver un problema, que consistía en demostrar el grado de cobardía, pues quienes no regresaran a la capacitación al siguiente día (jueves) significaría un ejemplo de mediocridad, de resignación sobre su situación permanente de carencia económica, de falta de decisión propia, en general de cobardía.

El día jueves se nos expuso la forma en que deberíamos realizar la prueba, pues el día anterior solamente se nos dijo qué debíamos hacer, pero sin detalle alguno. Se nos terapeó aún más fuerte ese día sobre el tema del dinero y se nos hizo una demostración del producto que venderíamos, también nos presentaron dos cláusulas del contrato que firmaríamos, en el cual se especificaba que no se nos requería para el “Departamento de Ventas” y que nuestra labor consistía única y exclusivamente en el área de Reclutamiento, Selección y Supervisión, de Recursos Humanos. Dichas cláusulas fueron leídas en voz alta, por mí, me eligieron para leerlas y es hasta este momento en que me he dado cuenta de la ceguera que un estado de ánimo deteriorado provoca, el documento no era oficial, no contenía tampoco ningún tipo de logo, nombre o sello de la empresa, hasta hoy entiendo que contribuí a que otras personas continuaran creyendo en el empleo y en la empresa. Reaccioné mucho después, a unas horas de llevar el dinero que correspondía al valor de los perfumes. Se nos pidió, como había dicho, vender 12 perfumes, sin embargo, al final de la sesión Gabriela Duval nos dijo que Antonio Ramírez había “abogado por nosotros” y que había logrado que los directivos decidieran que venderíamos solamente 6 perfumes, gracias a él, ya que nos consideraba excelentes elementos y deseaba que más de nosotros lográramos la meta. GABRIELA NOS RECORDÓ QUE ELLA ESTARÍA A CARGO DE EVALUAR LOS RESULTADOS, ASÍ QUE NOS DABA LA OPORTUNIDAD DE ENTREGAR UNA PARTE DEL DINERO EL DÍA VIERNES EN CASO DE NO LOGRAR LA META COMPLETA Y TERMINARLA A MÁS TARDAR EL SÁBADO, ANTES DE LA 1:00PM, pero era absolutamente necesario entregar una parte el viernes. Insistió en elaborar una lista de nuestros contactos y seleccionar a los posibles compradores o personas con quien podríamos CONSEGUIR EL DINERO, como todos los días, señalando el MIEDO que podía causar pensar en no cumplir con la prueba y recalcando que el OBJETIVO era FIRMAR UN CONTRATO. La idea era que entregar la cantidad correspondiente al costo de los 6 perfumes garantizaba firmar el contrato. Cada uno de los perfumes nos fue mostrado, en un estuche y envase de la peor calidad y se nos indicó que cada uno costaba $500.00 pesos (Total de $3,000.00 en efectivo). Podía percibir el ambiente más pesado que el primer día, la joven que se sentaba a mi lado volteó hacia mí con un gesto impresionante de preocupación y angustia profunda, en un momento en el que Gabriela se movió hacia atrás, perdiéndonos de vista. Claro, no he mencionado un aspecto que pareciera obvio, que cada día se reducía un poco el número de asistentes, para el día jueves aún quedábamos cerca de 40. Además, fue el único día que logré ver hacia atrás del salón y en el fondo permanecían dos mujeres y un hombre del personal, sentados y observando, mismos que nos dirigían hasta la puerta cada vez que salíamos. A la salida se nos entregó una diminuta caja del tamaño de una de cerillos, con 5 pipetas de distintos perfumes como muestra y una hoja donde se describían los todos nombres de los perfumes, etiquetados como ELEGANCE FRESH, los cuales no aparecen en internet, así como el nombre de la empresa, hecho que también era justificado hábilmente por Gabriela Duval. Este insulto cubría el valor de los $90.00 pesos entregados en efectivo y sin ningún recibo a cambio

Hay muchos otros detalles que recuerdo, como la descripción física de varios de ellos, el aspecto de los sanitarios tan desagradable como cualquier espacio de ese edificio, ver a diario personas diferentes en el mismo horario, expresiones faciales y corporales, tonos de voz, cambios de actitud, amenazas sutiles, contradicciones o los innumerables beneficios y promesas que la empresa ofrecía al quedar contratado, que no resultan menos importantes, pero deseaba presentarles lo más detallado posible estos aspectos centrales sobre la manera de operar de ésta y seguramente muchas otras “empresas” de las que desconocemos su verdadera identidad. Sobre todo al entrar en un estado emocional de desesperación y bajo la presión social y económica del desempleo. 

Encontré la suerte de no regresar el viernes, decidí comentarlo con mis personas más cercanas y de mi completa confianza y al final elegí no ir a comprobar ninguna de mis dudas. Lo último que decidí hacer, en gran parte para liberar mi culpa y responsabilidad ante lo que viví fue investigar cómo denunciar a la empresa, pues con base en la explicación de un amigo abogado esto efectivamente califica como FRAUDE y ENGAÑO LABORAL. Las denuncias pueden realizarse vía telefónica a la Policía Federal, en el área de Delitos Cibernéticos, al 01 800 440 36 90. 

Realicé esta denuncia, pero no tan fácil, ojalá fuera efectiva la justicia en México, tuve que tolerar que la llamada se cortara 3 veces, luego a otro asesor diciéndome que eso se debe denunciar en un Ministerio Público y toserme asquerosamente en la bocina del teléfono y oírlo masticar, colgué y volví a marcar con la esperanza de que me contestara alguien diferente y finalmente atendió mi denuncia una asesora de nombre Claudia, quien tomó todos los datos del asunto, lo demás queda en manos de esta instancia, pero también en nosotros, las personas, la sociedad, para difundir y prevenir estos delitos.
Otro teléfono de denuncia es ante la PGJ, al 01 722 226 1600
Nota: a la PGR no le compete esta investigación.

Que la luz, la claridad y la calma acompañe tu alma en todo momento. 





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