Me llaman el desaparecido
Que cuando llega ya se ha ido
Volando vengo, volando voy
Deprisa deprisa a rumbo perdido
Cuando me buscan nunca estoy
Cuando me encuentran yo no soy
El que está enfrente porque ya
Me fui corriendo más allá
Me dicen el desaparecido
Fantasma que nunca está
Me dicen el desagradecido
Pero esa no es la verdad
Yo llevo en el cuerpo un dolor
Que no me deja respirar
Llevo en el cuerpo una condena
Que siempre me echa a caminar
Me llaman el desaparecido
Que cuando llega ya se ha ido
Volando vengo, volando voy
Deprisa deprisa a rumbo perdido
Yo llevo en el cuerpo un motor
Que nunca deja de rolar
Yo llevo en el alma un camino
Destinado a nunca llegar
Soy esa canción. No hay más.
De qué me sirve tratar de convencerte de que tomaste las decisiones correctas si insistes en retroceder al punto donde empezaste.
Eran necesarias en ese momento, pero dudas de tí como si fuera la primera vez que te sucede. Habías dejado de ser tú en unos meses, sobre todo cuando pensaste que el pequeño mundo que habías soñado era una gran realidad.
No es la primera vez ni la última.
Te olvidaste de ti, te perdiste a ti.
El precio de tu sueño era demasiado alto, no pagarías tanto por lo poco que resultó ser ese deseo.
Con el tiempo volverás a comprobar, como siempre, que no te equivocaste, que cada cosa toma su rumbo y lugar.
¿Controlaste esa parte emocional que no te dejaba dormir, o solo la reprimiste?
Solamente había una forma de saberlo, elegir la salida que ya conocías, tomar un camino largo, lo suficientemente extenso para regresar a tu esencia y recordar para qué veniste.
Está en tu naturaleza transformarte, no lo puedes impedir, aunque duela.
Esta vez no lo olvides, que has vuelto a estar contigo y hay trabajo para ti.
Sé que no es fácil ir enfrentando la vida a solas, con uno mismo, más vale solo que mal acompañado, eso dicen.
Aléjate de los sentimientos de culpa, valora lo que ahora tienes porque no sabías que lo tenías mientras ocupabas el tiempo en juegos de egoístas.
Seguramente ya empezaste a sentir las recompensas de aventarse al vacío, tomar el precipicio suele ser dif´ciil al principio, pero luego se vuelve placentero.
Te aseguro que la vida te ha sorprendido desde entonces, pero no te has permitido tomar todo lo que ahora te pertenece.
Sé que es confuso ir siempre hacia adelante, como tú, has aprendido y sabes cuándo es momento de alejarse.
Si no es mejor más vale que no exista, si no es mayor más vale que se olvide. Eso no lo has olvidado.
No olvides olvidar lo que no será mejor.
Sé que te sientes muy mal por la decepción, es parte del proceso.
Sé que te preocupa que no entiendan, que no está en tus manos.
Sólo conozco una fuerza, la que hay dentro de ti, que te ayuda a seguir aunque pese y duela.
No existe aún poder que te detenga, creíste que podía ser esta vez. No fue así y no será.
Has deseado infinitamente parar, pero lamento informarte que no naciste para frenar ni para girar en círculos.
Lo que hagas en adelante será por el bien de muchos, no de una sola persona. Simplemente porque es la decisión que tú tomaste desde que llegaste aquí.
Tu fuerza pertenece a más de uno y seguramente estás enojada porque nadie lo sabe y no lo entienden.